El Océano: Nuestro Patrimonio Natural y Cultural

Todos estamos conectados por el océano. Dependemos de él para la alimentación, la recreación y muchos medios de subsistencia. En consecuencia, existe un interés público en todo el mundo por reconocer los sitios marinos por su importancia y conservarlos para las generaciones presentes y futuras. El patrimonio oceánico que se transmitirá a las generaciones futuras incluye tanto recursos naturales como culturales. 

La Convención del Patrimonio Mundial de 1972 (WHC) fue la primera ley internacional que reconoció lugares especiales por la importancia o el "valor universal excepcional" del patrimonio natural y cultural. Si bien el enfoque durante las dos primeras décadas estuvo en los monumentos terrestres y los sitios arqueológicos, durante las últimas dos décadas el interés se ha extendido hacia el mar para incluir recursos marinos y sitios como la inclusión del dugongo (mamífero marino) en Japón o la inscripción de Papahānaumokuākea (el primer sitio del Patrimonio Mundial de los Estados Unidos en la lista Mixta Natural y Cultural del WHC). 

Al mirar hacia el futuro, el enfoque debe incluir la cooperación en la protección de nuestro patrimonio natural y cultural en alta mar, como el RMS Titanic y el Mar de los Sargazos. Esto puede incluir la cooperación bajo la WHC, la Convención de la UNESCO de 2001 sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, la Ley del Mar, la ley marítima de salvamento y otros.       

Vea o descargue el trabajo de investigación sobre el patrimonio cultural subacuático:

Ver el cartel del Patrimonio Cultural Subacuático, “Amenazas a nuestro patrimonio oceánico”, presentado en la Conferencia de la Década de los Océanos de las Naciones Unidas de 2024.