Jaime Restrepo sosteniendo una tortuga marina verde en la playa.

Cada año, el Boyd Lyon Sea Turtle Fund ofrece una beca para un estudiante de biología marina cuya investigación se centra en las tortugas marinas. El ganador de este año es Jaime Restrepo.

Lea el resumen de su investigación a continuación:

Antecedentes

Las tortugas marinas habitan en distintos ecosistemas a lo largo de su ciclo de vida; comúnmente residen en áreas de alimentación definidas y migran semestralmente a playas de anidación una vez que se vuelven reproductivamente activos (Shimada et al. 2020). La identificación de los diferentes hábitats utilizados por las tortugas marinas y la conectividad entre ellos es clave para priorizar la protección de las áreas necesarias para asegurar que cumplan sus funciones ecológicas (Troëng et al. 2005, Café y col. 2020). Las especies altamente migratorias, como las tortugas marinas, dependen de entornos clave para prosperar. Por lo tanto, las estrategias de conservación para proteger estas especies sólo tendrán tanto éxito como el estatus del eslabón más débil a lo largo de la ruta migratoria. La telemetría satelital ha facilitado la comprensión de la ecología espacial y el comportamiento migratorio de las tortugas marinas y ha proporcionado información sobre su biología, uso y conservación de su hábitat (Wallace et al. 2010). En el pasado, el seguimiento de las tortugas anidadoras ha iluminado los corredores migratorios y ha ayudado a localizar áreas de alimentación (Vander Zanden et al. 2015). A pesar del gran valor de la telemetría satelital que estudia el movimiento de las especies, un inconveniente importante es el alto costo de los transmisores, que a menudo conduce a tamaños de muestra limitados. Para compensar este desafío, el análisis de isótopos estables (SIA) de elementos comunes que se encuentran en la naturaleza ha sido una herramienta útil para identificar áreas conectadas por movimientos de animales en ambientes marinos. Los movimientos migratorios pueden rastrearse basándose en los gradientes espaciales en los valores isotópicos de los productores primarios (Vander Zanden et al. 2015). La distribución de isótopos en materias orgánicas e inorgánicas se puede predecir describiendo las condiciones ambientales en escalas espaciales y temporales, creando paisajes isotópicos o isopaisajes. Estos marcadores bioquímicos son inducidos por el ambiente a través de transferencia trófica, por lo tanto, todos los animales dentro de una ubicación específica son etiquetados sin tener que ser capturados y etiquetados (McMahon et al. 2013). Estas características hacen que las técnicas de EIS sean más efectivas y rentables, permitiendo el acceso a un mayor tamaño de muestra y aumentando la representatividad de la población estudiada. Por lo tanto, realizar una EIS mediante muestreo de tortugas anidando puede brindar la oportunidad de evaluar el uso de recursos en las áreas de alimentación antes del período de reproducción (Witteveen 2009). Además, la comparación de predicciones de isopaisaje basadas en SIA de muestras recolectadas en el área de estudio, con datos de observación obtenidos de estudios previos de marcación-recaptura y telemetría satelital, se puede utilizar para determinar la conectividad espacial en sistemas biogeoquímicos y ecológicos. Por lo tanto, este enfoque es muy adecuado para el estudio de especies que pueden no estar disponibles para los investigadores durante períodos significativos de sus vidas (McMahon et al. 2013). El Parque Nacional Tortuguero (PNT), en la costa norte del Caribe de Costa Rica, es la playa de anidación de tortugas verdes más grande del Mar Caribe (Seminoff et al. 2015; Restrepo et al. 2023). Los datos de retorno de marcas de recapturas internacionales han identificado patrones de dispersión post-anidación de esta población en Costa Rica y otros 19 países de la región (Troëng et al. 2005). Históricamente, las actividades de investigación en Tortuguero se han concentrado en los 8 km al norte de la playa (Carr et al. 1978). Entre 2000 y 2002, diez tortugas marcadas con satélite liberadas en esta sección de la playa viajaron hacia el norte, a zonas de alimentación neríticas frente a Nicaragua, Honduras y Belice (Troëng et al. 2005). Aunque la información sobre el retorno de las marcas en las aletas proporcionó evidencia clara de que las hembras se embarcan en trayectorias migratorias más largas, algunas rutas aún no se han observado en el movimiento de las tortugas marcadas con satélites (Troëng et al. 2005). El enfoque geográfico de ocho kilómetros de estudios anteriores puede haber sesgado la proporción relativa de trayectorias migratorias observadas, sobreponderando la importancia de las rutas migratorias del norte y las áreas de alimentación. El objetivo de este estudio es evaluar la conectividad migratoria de la población de tortugas verdes de Tortuguero, mediante la evaluación de los valores isotópicos de carbono (δ 13C) y nitrógeno (δ 15N) para supuestos hábitats de alimentación en todo el Mar Caribe.

Resultados esperados

Gracias a nuestros esfuerzos de muestreo ya hemos recolectado más de 800 muestras de tejido de tortugas verdes. La mayoría de ellos son de Tortuguero, y la recolección de muestras en áreas de alimentación se completará durante todo el año. Con base en SIA de las muestras recolectadas en toda la región, generaremos un modelo de isopaisaje para las tortugas verdes en el Caribe, presentando áreas distintas para valores de δ13C y δ15N en hábitats de pastos marinos (McMahon et al. 2013; Vander Zanden et al. 2015). . Este modelo luego se usaría para evaluar las áreas de forja correspondientes de las tortugas verdes que anidan en Tortuguero, con base en su SIA individual.